El origen de un sueño frente al mar
A mediados de los años noventa, cuando la Riviera Veracruzana aún era una extensa franja de dunas, manglares y pastos costeros, comenzó a tomar forma un ambicioso proyecto habitacional y turístico: Playas del Conchal.
Concebido como un desarrollo pionero frente al Golfo de México, este fraccionamiento surgió con una visión adelantada a su tiempo: crear una comunidad residencial de alta calidad, con acceso directo a la playa y en armonía con el entorno natural.
El primer gran letrero de promoción —aún recordado por muchos— anunciaba con orgullo:
“Playas del Conchal – Desarrollo Turístico Habitacional”
Detrás de ese cartel, el terreno era arena, dunas y mar. Era el inicio de una nueva etapa para la costa de Alvarado.
Los primeros pasos (1996-1998)
De acuerdo con el testimonio del Ing. Ricardo Solís, uno de los primeros residentes y administradores del fraccionamiento, la historia tangible comenzó alrededor de 1997, cuando se trazaron las primeras calles, se colocó el acceso Alfa y se iniciaron las ventas de terrenos.
“El primer edificio de condominios se empezó a levantar en esos años. Yo mismo inspeccioné la obra. También se construyeron las primeras oficinas de ventas y el letrero que todos recuerdan. Compré mis terrenos en la manzana 16, justo al fondo de la entrada Alfa… toda una historia.”
– Ing. Ricardo Solís, vecino fundador.
Las fotografías históricas de esa época muestran un paisaje desértico, con palmeras recién sembradas y las primeras banquetas formándose sobre la arena. Era un escenario de esperanza y planeación: el nacimiento de una comunidad frente al mar.




Una visión de futuro
Playas del Conchal fue uno de los primeros desarrollos residenciales planificados de la Riviera Veracruzana, junto con algunos proyectos hoteleros y marinas que más tarde darían lugar al corredor urbano que hoy une Boca del Río con Antón Lizardo.
Su planeación contempló desde el inicio acceso directo al litoral, áreas verdes, y zonas habitacionales de baja densidad, lo que le dio una identidad propia, distinta de los fraccionamientos verticales posteriores.
El fraccionamiento fue concebido no solo como un conjunto de casas de playa, sino como un espacio de convivencia familiar y residencial permanente, con vialidades amplias y un diseño urbano armónico con la topografía natural de dunas estabilizadas.
El legado que perdura
Hoy, Playas del Conchal es una comunidad consolidada, ejemplo de organización vecinal y desarrollo planificado frente al mar. Lo que alguna vez fue una extensión de dunas y horizonte vacío se transformó, gracias a la visión de sus fundadores, en un lugar lleno de vida, familias e historia compartida.
Cada calle, cada palmera y cada amanecer reflejan el esfuerzo de quienes creyeron en este sueño desde sus primeros días. Nuestra historia no termina aquí: continúa escribiéndose cada día con nuevos proyectos, nuevas generaciones y la misma pasión por conservar la esencia de vivir frente al mar.
Playas del Conchal: el sueño de ayer, la realidad de hoy, el legado del mañana.
